Un aumento del 8,4% en el gasto arrojaron las licencias médicas curativas pagadas durante el año pasado en isapre y Fonasa, según el balance elaborado por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso). Se trata de la primera alza registrada desde 2009, cuando el costo de los permisos se contuvo, tras mostrar un crecimiento sostenido a contar de 2003.
Según el estudio, el año pasado los seguros de salud públicos y privados financiaron 3.607.200 licencias, es decir, 4,1% más que en 2011, cuando se pagaron 3.465.707. Esta variación fue a la par con el gasto, que pasó de $ 534 mil millones en 2011 a $ 579 mil millones pagados el año pasado, configurando así un aumento del 8,4%.
Sobre las causas del alza, el jefe de Planificación y Desarrollo de Suseso, Rodrigo Moya, plantea que no es posible identificar motivos específicos, pues influyen factores sanitarios y laborales, como una mayor empleabilidad, que se tradujo en 2012 en un alza del 6,4% en los cotizantes.
En tanto, respecto a la situación de Fonasa, donde el gasto subió 5,6% y la emisión de licencias 2,5%, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo que la tasa de incapacidad laboral ha bajado, pero que el costo de los permisos se ha elevado por alza de los sueldos. "En la medida que el índice de remuneraciones sube sobre el IPC, cada licencia médica es más onerosa y el desembolso que tiene que hacerse es mayor", añadió.
Por su parte, Fernando Muñoz, jefe de políticas y gestión en salud de la Universidad de Chile, dijo que "es habitual que en Fonasa aumenten los permisos, porque hay pacientes más riesgosos, pero se debe mantener un control intenso, para evitar que la falta de fiscalización produzca un incremento", agregó.
La variación, sin embargo, está determinada por un fuerte crecimiento de los permisos en las isapres, que el año pasado pagaron 75 mil licencias más que en 2011.
El presidente de la Asociación de Isapres, Hernán Doren, explicó que no hay razones epidemiológicas que justifiquen el alza de permisos. Se trata, además, de una variación que condiciona el gasto de los afiliados, pues el aumento de las licencias es uno de los factores que determinan el reajuste anual que aplican las aseguradoras al precio base del plan, y que se fijó en 1,9% promedio para el período julio 2013 a junio 2014.
"No podemos decir que el año pasado ocurrió algo específico que hizo enfermar más a las personas y eso generó más licencias, porque no fue así. Sí hemos notado que hay licencias mentales más largas", dijo Doren.
Con todo, Suseso hace un positivo balance de las cifras, puesto que, de no mediar fiscalización y contención en 2009, los permisos habrían generado un gasto adicional de $ 300 mil millones el año pasado. "Se ha logrado romper el crecimiento sostenido en las licencias médicas, lo que se ejemplifica en la importante baja en la tasa de incapacidad laboral, que ha disminuido de 8,9 días en 2009 a siete días por trabajador cotizante en el año 2012", dijo Moya.
Entre los factores de control destaca la norma que sanciona la emisión de licencias médicas fraudulentas y que, en un año de vigencia, ha generado 150 investigaciones y la sanción a 14 profesionales. A eso se suma la licencia médica electrónica, que permite seguir en línea a los médicos.
Cambio del sistema
Según el director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, Héctor Sánchez, la baja de los permisos que ocurrió en 2011 es efecto de la fiscalización aplicada, pero sería insuficiente frente al nuevo repunte de 2012.
"Los controles aplicados de alguna manera reprimieron a los profesionales y la tasa bajó levemente. Sin embargo, vemos que los permisos vuelven a subir y eso evidencia que los controles ya dieron lo que tenían que dar. Ahora queda lo más fino, y eso no se va a resolver con fiscalización, sino que con un cambio en el sistema", precisó Sánchez.
La opinión es compartida por diversos expertos, que plantean necesario que un organismo ajeno a los seguros administre los permisos y que se eliminen de éstos los días de carencia.
A juicio de expertos, esto evitaría la reducción de permisos que hacen las isapres y la emisión injustificada de licencias de 11 días para sortear la carencia, es decir, los tres primeros días del subsidio que no se pagan cuando son de 10 días o menos.
LICENCIAS Y DOCTORES
14 doctores han sido sancionados por emisión irregular de licencias médicas
406 mil licencias electrónicas se tramitaron en 2012. En Fonasa fueron poco más de 164 mil.
COMISIÓN DE SALUD DEL SENADO ESTUDIA REBAJAR DE TRES A DOS LOS DÍAS DE CARENCIA
Críticas afirman que sistema opera como incentivo a licencias largas.
Gabriela Sandoval P.
La próxima semana, la Comisión de Salud del Senado votará rebajar de tres a dos los días de carencia que afectan a las licencias cortas -menores a 10 días- y que no son pagadas por los seguros de salud, a diferencia de los permisos largos, que no están afectados por el recorte al subsidio.
Para Héctor Sánchez, académico de la Unab, la modalidad de licencias actual genera un estimulo incorrecto. "Si el empleado consigue una licencia larga, se le paga el 100%, y al empleador este permiso le baja el costo de la planilla de sueldo. Con este sistema todos ganan, hay un incentivo perverso", dice.
En paralelo, el presidente de la comisión, Mariano Ruiz-Esquide, sostuvo que se debatirá limitar la atribución de las isapresde reducir la cantidad de días de reposo indicados por los médicos. "No hay razón clínica ni aceptable para que un médico de la isapre, que no ha visto al paciente, decida que el descanso debe ser menos. Uno ve estos recortes y luego las millonarias utilidades que perciben las aseguradoras", dijo.
Por su parte, Fernando Muñoz, especialista de la Universidad de Chile, sostuvo que los cambios al sistema deben apuntar a que "no exista el incentivo del seguro privado de disminuir los días de pago de licencias, ni de las personas a pedir licencias más largas, para que sean pagadas completas", dice.
Para Hernán Doren, la administración de los subsidios debería externalizarse y financiarse con una cotización tanto del empleador como del trabajador. "Deben administrarse por separado, porque se están consumiendo recursos destinados al tratamiento de las enfermedades", añade.
Frente a la solicitud hecha por senadores de eliminar por completo la carencia, el ministro Jaime Mañalich señaló que "lo que hemos propuesto, y que estoy autorizado a negociar, es la reducción del período de tres a dos días".