Ruiz Esquide señaló que es necesario que la iniciativa avance sustancialmente, y que no ocurra lo mismo que paso con los miles de jóvenes que cursaron la carrera de Perito Forense.
En votación dividida la Comisión de Educación del Senado aprobó la idea de legislar sobre el proyecto que regula la oferta de carreras impartidas por instituciones de educación superior y obliga a las universidades a informar sobre el campo laboral de sus carreras.
La iniciativa, que apunta a evitar que se repitan situaciones como las que afectaron a 17 mil estudiantes de criminalística de todo el país que se percataron que no tenían campo laboral, fue respaldada por los senadores Mariano Ruiz-Esquide, Alejandro Navarro y Ricardo Núñez; mientras que los senadores Carlos Cantero y Andrés Chadwick votaron en contra.
Al respecto, el senador Ruiz-Esquide –quien presentó su renuncia a la presidencia de la Comisión tras dos años dirigiendo esa instancia- valoró la aprobación de esta iniciativa, pues apunta a resolver una situación específica que afectó a miles de alumnos y prevenir que se vuelva a repetir.
“Con esto se pretende generar el máximo de claridad en las carreras que se creen, darle facultades al Consejo Superior de Educación y al Ministerio de Educación para conocer exactamente cuales son las mallas curriculares; y generar un ente independiente que sea capaz de analizar, para conocimiento de todo el mundo, cuales son los cambios que se van produciendo en los campos laborales, en la demanda y en las ofertas, para que el muchacho que quiera entrar a una carrera sepa qué ha pasado en relación a ella”, dijo el legislador.
Agregó que a través de las indicaciones que se presentarán con posterioridad se buscará un mecanismo que garantice la estabilidad de costos. “Si uno compra una casa y pacta un crédito, sabe cuanto le va a costar la cuota mensual, pero en las universidades eso no ocurre, y se quiere revisar ese tema”, dijo.
En su opinión, las aprensiones de los senadores que votaron en contra se pueden resolver durante la discusión en particular, “pero eso no obsta que tengamos que resolver un tema urgente que afectó a 17 mil jóvenes que quedaron en la más absoluta incertidumbre. Eso no es un tema menor y por eso tenemos que actuar. Además fuimos nosotros, los senadores, los que destapamos este punto y por tanto tenemos que dar respuesta”.
Cabe recordar que la iniciativa establece que previo a la apertura de una determinada carrera, las instituciones de educación superior autónomas deberán entregar al Ministerio de Educación la información básica relativa a las características de dicho plan o programa.
En especial, deberán hacer mención específica a las expectativas ocupacionales del egresado de la carrera, lo cual tendrá que justificarse de manera concreta, respaldando esos antecedentes con datos efectivos.
Asimismo, el proyecto dispone que esa información sea analizada por la División de Educación Superior, a objeto de que se compruebe su veracidad y pertinencia.
Valparaíso, marzo 13 del 2008.
En votación dividida la Comisión de Educación del Senado aprobó la idea de legislar sobre el proyecto que regula la oferta de carreras impartidas por instituciones de educación superior y obliga a las universidades a informar sobre el campo laboral de sus carreras.
La iniciativa, que apunta a evitar que se repitan situaciones como las que afectaron a 17 mil estudiantes de criminalística de todo el país que se percataron que no tenían campo laboral, fue respaldada por los senadores Mariano Ruiz-Esquide, Alejandro Navarro y Ricardo Núñez; mientras que los senadores Carlos Cantero y Andrés Chadwick votaron en contra.
Al respecto, el senador Ruiz-Esquide –quien presentó su renuncia a la presidencia de la Comisión tras dos años dirigiendo esa instancia- valoró la aprobación de esta iniciativa, pues apunta a resolver una situación específica que afectó a miles de alumnos y prevenir que se vuelva a repetir.
“Con esto se pretende generar el máximo de claridad en las carreras que se creen, darle facultades al Consejo Superior de Educación y al Ministerio de Educación para conocer exactamente cuales son las mallas curriculares; y generar un ente independiente que sea capaz de analizar, para conocimiento de todo el mundo, cuales son los cambios que se van produciendo en los campos laborales, en la demanda y en las ofertas, para que el muchacho que quiera entrar a una carrera sepa qué ha pasado en relación a ella”, dijo el legislador.
Agregó que a través de las indicaciones que se presentarán con posterioridad se buscará un mecanismo que garantice la estabilidad de costos. “Si uno compra una casa y pacta un crédito, sabe cuanto le va a costar la cuota mensual, pero en las universidades eso no ocurre, y se quiere revisar ese tema”, dijo.
En su opinión, las aprensiones de los senadores que votaron en contra se pueden resolver durante la discusión en particular, “pero eso no obsta que tengamos que resolver un tema urgente que afectó a 17 mil jóvenes que quedaron en la más absoluta incertidumbre. Eso no es un tema menor y por eso tenemos que actuar. Además fuimos nosotros, los senadores, los que destapamos este punto y por tanto tenemos que dar respuesta”.
Cabe recordar que la iniciativa establece que previo a la apertura de una determinada carrera, las instituciones de educación superior autónomas deberán entregar al Ministerio de Educación la información básica relativa a las características de dicho plan o programa.
En especial, deberán hacer mención específica a las expectativas ocupacionales del egresado de la carrera, lo cual tendrá que justificarse de manera concreta, respaldando esos antecedentes con datos efectivos.
Asimismo, el proyecto dispone que esa información sea analizada por la División de Educación Superior, a objeto de que se compruebe su veracidad y pertinencia.
Valparaíso, marzo 13 del 2008.
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