lunes, agosto 20, 2012

“Si con todo esto el consumo no baja, habría que pensar en prohibir el tabaco”



Publicado en Domingo, 19 Agosto 2012 02:39
Escrito por Isabel Charlín

Mariano Ruiz-Esquide fumó desde los 15 hasta los 55 años. En aquel tiempo, “el tabaco era un símbolo de respeto, de dignidad y tenía altísima convocatoria entre los hombres, lo que después fue aumentando entre las mujeres. Sin embargo, en un revista del Colegio de los Sagrados Corazones de Concepción de 1947, ya aparecían dos artículos muy actualizados respecto de los daños que produce el tabaco”, cuenta.
No fue hasta 1991, cuando su colega médico, el también senador Nicolás Díaz, le propuso unirse a su cruzada legislativa en contra del cigarro.
“Tuve que dejarlo. No me quedaba  otra. Debía comprobarle a él que en un mes, yo no fumaría. Durante todo ese tiempo, el se acercaba a mí; me olía la ropa, el pelo, y no me creía, pese a que lo había dejado. Al pasar 20 días, me di cuenta que lo que él advertía era todo lo que yo había fumado antes, por lo que mandé todos mis ternos a la tintorería; me di un baño de tina; me puse colonia, y ya no tenía olor. Un día me dijo sacramentalmente: “Has logrado la abstinencia”, recuerda con nostalgia.
Entre lo que se puede llamar anécdota, el senador también rememora el trágico final que tuvo el francés que importó el producto desde Centroamérica, en el siglo XVI. Jean Nicot (1530 - 1600), fue embajador e introdujo el tabaco en la corte francesa en 1560. La planta del tabaco nicotiana, usada también como una planta de jardín, debe su nombre a él, así también como el alcaloide conocido como nicotina. Al llegar al país galo, éste causó furor, y se dieron cuenta con el tiempo de los daños que causaba. “Lo lincharon  y lo condenaron a muerte. Así de simple”, comenta.
A comienzos de la década del 90, el entonces senador por Rancagua, Nicolás Díaz Sánchez (DC) -el médico cardiólogo que lo alejó de la nicotina-, presentó junto a Ruiz-Esquide un proyecto en favor de los fumadores pasivos, el cual tuvo un rechazo muy fuerte.
“Muchas de las normas que entonces propusimos hoy se están reconsiderando. En ese entonces, cuando salió la primera ley (1994), eran tres los puntos principales: se avanzaba en el derecho de los no fumadores; se prohibía el uso del tabaco en lugares donde hubiera mujeres embarazadas y se limitaba ligeramente el derecho a la propaganda escrita, que era de alta convocatoria”, sostiene el parlamentario.
En el intertanto, hubo un fuerte lobby de las tabacaleras y de los dueños de restaurantes y locales nocturnos, que no estaban de acuerdo con la separación de ambientes, hecho que finalmente sucedió.
Finalmente, hace unas días el Senado aprobó el actual proyecto, el mismo que ha causado preocupación entre los empresarios nocturnos; entre los productores de tabaco y entre quienes creen que se atenta contra los derechos individuales y la libertad de creación.

“La salud ante todo”

- ¿Cuáles son los principales puntos del proyecto?
-Básicamente se endurece la prohibición de fumar en todo espacio de acceso público, diferenciando claramente dónde se fuma y dónde no, entendiendo como espacio cerrado todo lugar techado con al menos una pared. También se prohibe hacerlo en estadios; producir en Chile cigarrillos con saborizantes, como el mentol, que hacen más atractivo fumar, como medida disuasiva al inicio del tabaquismo entre jóvenes; y la ampliación de las prohibiciones a la publicidad ya vigentes en el país, para que incluyan resquicios de publicidad encubierta, como los pagos de la industria tabacalera para que aparezcan personas fumando en pantalla, revistas y otros medios de comunicación masivos. 

- Este último punto ha sido muy criticado por los artistas...

- Se trató de una de las cinco indicaciones que hicimos, que si bien no son el corazón de la ley, nos parecieron importantes. Sin embargo, se modificó, dejando la restricción de emitir piezas audiovisuales en que se fume en horario de protección al menor, y limitando esta acción  la exposición en vivo, no a las películas. Nadie entendería Casablanca sin fumar.

- Pero quedó pendiente el reclamo de los productores de tabaco, que se sienten perjudicados con estas nuevas restricciones...
- “Cuando en Lota se acabó el carbón, se llevó a cabo un plan de reconversión, pues si no hay cigarrillos, no hay consumo, y si no hay consumo no hay producción , por lo que se cae todo lo que hay en las regiones del Maule y Bío Bío”, fue lo que dijeron ellos. No sé que saldrá de eso. Ahora viene la aprobación en la sala, y la vuelta al Senado. En eso estamos.

- ¿Y qué ocurre con los empresarios nocturnos? Se han estimado pérdidas de alrededor de un 30% según Anetur, de aprobarse la nueva normativa.
- Dicen que se está atentando en contra del libre comercio. Creo que el derecho a la Salud es superior cualitativa y éticamente al derecho al negocio. Cuando me dicen que estoy limitando el trabajo, yo digo sí, lo acepto, y pago incluso el precio político. Y cuando me dicen que estoy coartando la libre creación por la indicación de no fumar en películas, no estoy de acuerdo, no me convencen, porque el cigarro no expresa nada, no hay mensaje intelectual. Sí reconozco la modificación que se hizo a esta indicación y me alegra haber puesto el tema en el tapete, porque se mejoró lo que estaba mal, pero se hizo de manera tal que si bien baja su eficacia, respeta el derecho de expresión.

- Hay quienes sienten que las restricciones en contra del tabaco no son tan fuertes como las que debieran adoptarse en contra del alcohol, que también es dañino para la salud...

- Creo que hay equivocación. Porque la Ley de Tolerancia Cero persigue absolutamente al alcohol, es una ley durísima, usted bebe una cucharada de alcohol y no puede manejar, lo que repercute en un 80% de las personas. 

- ¿Usted considera el cigarrillo una droga?
- No le doy ningún nombre especial. Considero que es una sustancia inadecuada, que produce más daños que buenos efectos. 

- Se lo pregunto por el debate surgido en torno a la posibilidad de legalizar el auto cultivo de la marihuana. ¿Cuál es su postura al respecto?
-No. Mi postura es no. Nadie se siente más lúcido fumando marihuana. Su uso prolongado produce daño hepático y renal, y al igual que el cigarrillo, genera nuevos adeptos. Por último, está comprobado que su consumo produce daño orgánico y cerebral.

- Entonces, si su postura es similar a la del cigarrillo, ¿por qué el cigarro es legal y no lo es la marihuana?

- La única manera de resolver eso es midiendo a lo largo de los años, con estas nuevas normativas, si el consumo del cigarrillo baja, porque si no baja nada, uno debe sentarse y preguntarse: ¿Lo dejamos libre o lo prohibimos de raíz? Ya no podemos ir con métodos indirectos dentro de la ley.

- Aparte de su condición de médico, su lucha contra el tabaco también tiene algo de personal...
- Absolutamente. Como profesional y miembro de la Comisión de Salud del Senado, he llegado a la convicción que el cigarrillo es nocivo. Hace dos años y medio, mi esposa, quien fumaba desde muy joven y nunca lo dejó, no mejoraba de su hipertensión, la cual se controlaba. Bajó mucho de peso, por lo que acudió al médico. Le tomaron una radiografía, y tenía medio pulmón derecho ocupado por un tumor que no tenía vuelta... () Y murió en una clínica, en medio de la dureza que significa padecer esa enfermedad. Por eso yo siempre digo, “una golondrina no hace verano”. Si mi mujer murió de cáncer, no por eso voy a decir que el cigarrillo es malo. Pero sí nos ayuda a cada uno de nosotros a confirmar que es verdad, el cáncer también llega a uno y a miles de personas.

Definición tras el 28 de octubre
Recientemente el senador Ruiz-Esquide fue sometido a una operación al riñón. “Anduve por los barrios bajos del infierno, pero ahora estoy bien. Soy un hueso duro de roer”, dice riendo.
En el intertanto, al interior de la DC los nombres que posiblemente podrían sucederlo, si es que decide no repostularse el próximo año, aumentaron.

- Ud. dijo que no hablaría hasta después de las municipales. Pero, ¿qué le parece este gran interés por la Octava Cordillera de parte de sus camaradas?
- La decisión de seguir o no en política como senador la he discutido con mi familia; con la directiva de mi partido, con mis colaboradores cercanos y con el presidente del PDC, Ignacio Walker, quienes me han dado todo su apoyo. He tomado todos los resguardos correspondientes por medio de encuestas, para conocer la percepción que tiene la gente de mi trabajo. Yo llegué a un acuerdo con Ignacio Walker. No hay ninguna declaración antes de las municipales, pues si uno quiere ayudar a los candidatos, uno va como senador. Es una forma eficiente de hacer política. Eso lo ha respetado la mayoría de quienes tienen intereses en llegar a la Cámara Alta.

-¿Entonces la decisión está tomada?
- Sí, después del día 28 de octubre. La política, al igual que en el amor, es donde se ve la mejor laya de las personas, y también la peor. Ha habido gente que ha respetado plenamente lo que le he dicho; otros no, derechamente. Hay quienes creen tener derechos que no tienen y otros, que han estado haciendo cosas sin explicar por qué. Hay de todo.



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- Entonces, si su postura es similar a la del cigarrillo, ¿por qué el cigarro es legal y no lo es la marihuana?

- La única manera de resolver eso es midiendo a lo largo de los años, con estas nuevas normativas, si el consumo del cigarrillo baja, porque si no baja nada, uno debe sentarse y preguntarse: ¿Lo dejamos libre o lo prohibimos de raíz? Ya no podemos ir con métodos indirectos dentro de la ley.

- Aparte de su condición de médico, su lucha contra el tabaco también tiene algo de personal...
- Absolutamente. Como profesional y miembro de la Comisión de Salud del Senado, he llegado a la convicción que el cigarrillo es nocivo. Hace dos años y medio, mi esposa, quien fumaba desde muy joven y nunca lo dejó, no mejoraba de su hipertensión, la cual se controlaba. Bajó mucho de peso, por lo que acudió al médico. Le tomaron una radiografía, y tenía medio pulmón derecho ocupado por un tumor que no tenía vuelta... () Y murió en una clínica, en medio de la dureza que significa padecer esa enfermedad. Por eso yo siempre digo, “una golondrina no hace verano”. Si mi mujer murió de cáncer, no por eso voy a decir que el cigarrillo es malo. Pero sí nos ayuda a cada uno de nosotros a confirmar que es verdad, el cáncer también llega a uno y a miles de personas.

Definición tras el 28 de octubre
Recientemente el senador Ruiz-Esquide fue sometido a una operación al riñón. “Anduve por los barrios bajos del infierno, pero ahora estoy bien. Soy un hueso duro de roer”, dice riendo.
En el intertanto, al interior de la DC los nombres que posiblemente podrían sucederlo, si es que decide no repostularse el próximo año, aumentaron.

- Ud. dijo que no hablaría hasta después de las municipales. Pero, ¿qué le parece este gran interés por la Octava Cordillera de parte de sus camaradas?
- La decisión de seguir o no en política como senador la he discutido con mi familia; con la directiva de mi partido, con mis colaboradores cercanos y con el presidente del PDC, Ignacio Walker, quienes me han dado todo su apoyo. He tomado todos los resguardos correspondientes por medio de encuestas, para conocer la percepción que tiene la gente de mi trabajo. Yo llegué a un acuerdo con Ignacio Walker. No hay ninguna declaración antes de las municipales, pues si uno quiere ayudar a los candidatos, uno va como senador. Es una forma eficiente de hacer política. Eso lo ha respetado la mayoría de quienes tienen intereses en llegar a la Cámara Alta.

-¿Entonces la decisión está tomada?
- Sí, después del día 28 de octubre. La política, al igual que en el amor, es donde se ve la mejor laya de las personas, y también la peor. Ha habido gente que ha respetado plenamente lo que le he dicho; otros no, derechamente. Hay quienes creen tener derechos que no tienen y otros, que han estado haciendo cosas sin explicar por qué. Hay de todo.

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