• Las pérdidas millonarias para los afiliados debido a la crisis internacional han generado preocupación política y ciudadana.
• Economistas plantean objeciones a la idea de aumentar la cotización individual.
El sistema de fondos de pensiones chileno ya no es la vedette de las reformas económicas de la era Pinochet. La baja rentabilidad obtenida por las administradoras hizo perder miles de millones de pesos a los afiliados durante 2011, lo que no sólo ha puesto en entredicho la credibilidad del modelo, sino que también -lo que es más grave- arriesga el monto de las jubilaciones de los trabajadores ñublensinos.
Así como ocurrió con la crisis financiera de 2008, está pasando lo mismo durante este 2011 y lo más probable es que el escenario siga adverso para la inversiones de los fondos de pensiones durante el próximo año. Por ello los chillanejos deben estar atentos.
Sólo en los últimos 12 meses (diciembre de 2010 a noviembre de 2011) la rentabilidad real anual del fondo “A” (el más riesgoso) registró una variación negativa de -10,47%, es decir, quien tenía veinte millones de pesos en su cuenta de capitalización individual a fines del año pasado, hoy sólo tiene menos de $18 millones, aproximadamente, pues a la pérdida hay que sumar la elevada comisión que cobran las administradoras por invertir los ahorros de los chilenos.
Preocupación política
El tema podría instalarse con fuerza en la agenda pública. De hecho, esta semana, el senador Mariano Ruiz-Esquide emplazó a las autoridades de Gobierno a modificar el sistema previsional y crear un sistema mixto de seguridad social.
“El actual sistema de pensiones es insostenible en el tiempo, porque los cotizantes comenzarán a recibir pensiones inferiores a las esperadas y veremos un colapso general del sistema que sólo perjudicará a los más necesitados”, plantea Ruiz-Esquide.
Asimismo, el legislador hace un llamado al Gobierno de Sebastián Piñera a reformar con urgencia el sistema de pensiones existente en nuestro país. “Chile no cuenta con un sistema de seguridad social que garantice jubilaciones dignas para sus cotizantes, por ello, proponemos impulsar una reforma profunda a este sistema construyendo un grupo de trabajo parlamentario, social y académico que apunte a la creación de un sistema mixto de pensiones”.
“Los trabajadores chilenos merecen y reclaman un sistema de seguridad social. Ante el fracaso de las AFP y el riesgo que representa mantener la administración de los fondos de los trabajadores bajo un sistema especulativo, urge abrir el debate y crear un sistema de seguridad social que realmente proteja a los trabajadores de Chile” , puntualiza.
En este contexto, el 2012 se prevé como el año de la reforma al sistema de AFP, pero también como un período negro para los afiliados.
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