Ruiz-Esquide: El gobierno y la oposición "deben exigir indemnización a las Afps por las pérdidas sufridas en fondos de pensiones"

Tras conocer los datos entregados por la Corporación de Investigación, Estudio y desarrollo de la Seguridad Social (Ciedes), que indicó que el fraude cometido en La Polar le costará a cada uno de los cotizantes de las AFP 76.000 pesos sólo en junio, el senador Mariano Ruiz Esquide citando el Artículo 149 del DL 3500 que dispone que "las Administradoras estarán obligadas a indemnizar a los Fondos que administran por los perjuicios directos que ellas, cualquiera de sus directores, dependientes o personas que le presten servicios, les causaren"& pidió a la oposición y a las autoridades de Gobierno hacer valer los derechos de los miles de ciudadanos que han sido perjudicados.

Al respecto, el parlamentario sostuvo que la responsabilidad de las AFP es triple, debido a que las aseguradoras tienen un representante en el Consejo Técnico de Inversiones, en la Comisión Clasificadora de Riesgos, órganos que tienen atribuciones para determinar en qué instrumentos se invierte y, además, las AFP han elegido a dos directores de La Polar, que no cumplieron con el deber legal y moral de cuidar las inversiones de los trabajadores.

"Incluso el personero que ejerció la presidencia por algunos días, era Director designado por las AFP desde hace varios años, incumpliendo sus obligaciones legales y lucrando indebidamente al vender sus acciones, al igual como lo hicieron otros implicados en este delito".

El representante DC acusó la existencia de una campaña comunicacional que calificó de "espuma propagandística", ya que los dueños de las AFP aparecen canalizando la legítima indignación de los 9 millones de afiliados que "apenas" han perdido el 0,2 % de sus Fondos, como lo han destacado los representantes empresariales y que, lamentablemente, la Ministra del Trabajo, califica de "insignificante", a pesar que ella reconoce que el daño supera los US$ 300 millones de dólares.

"La repetición de estos hechos demuestra el fracaso de una institucionalidad aparentemente robusta para enfrentar los abusos del mundo de las finanzas pero que al entregar el control a los propios interesados en las ganancias excesivas a cualquier costo y tener en los cargos de supervigilancia a personas ideológicamente comprometidas con este modelo fracasado, terminan dañando a los afiliados a las AFP".