Parlamentarios, alcalde y concejales acusaron “exceso de vigilancia” y “falta de respeto” en acto por el natalicio de O'Higgins. Ministro Ravinet respondió que hubo “mucho nerviosismo” de las autoridades locales por una simple “salida del protocolo”.
La amplia presencia policial, los cercos en torno al lugar donde se ubicó Sebastián Piñera, las revisiones a los invitados y los automóviles de la comitiva interrumpiendo el desfile civil, fueron algunos de los elementos que molestaron a las autoridades y representantes locales, quienes recibieron en Chillán Viejo la visita presidencial para la conmemoración del natalicio de Bernardo O’Higgins.
La situación fue confusa, al punto que 4 de los concejales presentes en el acto se retiraron apenas iniciada la actividad, en un gesto de rechazo a las fuertes medidas de seguridad que dejaron en segundo plano lo que habitualmente era la principal actividad de la conmemoración: el desfile de la comunidad chillaneja, expresada en organizaciones como bomberos y escolares.
Igual de molesto se mostró el senador DC Mariano Ruiz Esquide, quien dijo que “ha habido un exceso de vigilancia e incluso de registros que nunca se había producido”, reclamando que “suspender la civilidad es como negar la esencia de este desfile”, por lo que consideró que el festejo terminó en “un gran desastre”.
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