miércoles, abril 07, 2010

Hospitales públicos que quedaron fuera de servició podrían generar en la práctica una privatización de la salud


Senador Mariano Ruiz-Esquide solicitó una reunión con el Ministro de Salud, Jaime Mañalich para aclarar cómo el gobierno va a resolver la crisis hospitalaria que se vive entre las Regiones V y IX, a raíz de los daños que dejó el terremoto.

Definir si el gobierno va a respaldar la atención en el sistema público de salud o si va a empezar a trasladar las atenciones a las clínicas privadas es uno de los planteamientos que realizará el senador Mariano Ruiz-Esquide al ministro del ramo, Jaime Mañalich.

El parlamentario pidió una audiencia con el secretario de Estado en los próximos días porque "en mi condición de médico quiero saber cómo el Gobierno va a manejar la difícil situación de nuestra red hospitalaria pública, tras el terremoto. Quiero saber si va a mantener la línea de respaldar el sector público o si vamos a empezar a trasladar la atención a las clínicas privadas que están habilitadas".

Aseguró que si el Gobierno adopta esta última alternativa "nos crearía otro problema de carácter casi ideológico porque las clínicas privadas ya reciben un subsidio del Estado que alcanza a los US$300 millones al año y, con una red pública dañada lo que ocurrirá en la práctica es que podemos terminar privatizando todo el sistema de salud".

En ese sentido, el legislador indicó que "este invierno será clave porque si no se hacen las inversiones necesarias tendremos serias dificultades para la atención oportuna de la población".

Recalcó que "además la gente en las regiones afectadas tiene que tener claro cómo se va a resolver este tema, porque en salud hay un factor fundamental que es: la certeza de que cuando me enferme tendré atención oportuna y eso es urgente porque depende del sector público".

El senador Ruiz-Esquide puntualizó que "este tema no es menor porque muchas veces, la angustia de la gente por no contar con un consultorio u hospital donde atenderse es peor que la misma enfermedad".

Se refirió así a la pérdida de más de 4.700 camas de los 17 hospitales públicos que quedaron inhabilitados en las regiones de Valparaíso, Metropolitana, Maule, Biobío y La Araucanía, tras el terremoto.

Esta situación se ve agravada por la inminente llegada del invierno y las enfermedades respiratorias, que amenazan a la población damnificada que vive en condiciones precarias en carpas o mediaguas. Además los hospitales de campaña solo llegan a las 500 camas.

El parlamentario se mostró preocupado por este severo déficit y recalcó la importancia de "mejorar primero la atención primaria para no recargar los hospitales, pero aún así quedamos en déficit porque los hospitales de segundo nivel o tercer nivel o consultorios urbanos o rurales no estaban implementados para generar una resolutividad lo suficientemente alta para que la demanda no se vaya en forma directa a los hospitales".

Agregó que "lo otro importante es la distribución del personal médico porque no cabe duda que hay que llevar más gente a los hospitales en regiones. Hay una excesiva concentración en Santiago y si no hubiera capacidad para una mayor distribución habría que generar una nueva política que signifique acuerdos con las universidades y hospitales públicos para preparar más personal especializado".

No hay comentarios.: