Quiero reiterar mi punto de vista dado que es un tema en el que he participado largamente.
1- Comparto la declaración de monseñor Alejandro Goic en orden a que lo más importante para enfrentar las dificultades de la sexualidad de nuestros jóvenes es la preocupación de la formación sobre sexualidad correcta y ligada al amor; la necesidad de abrir espacios de formación dentro del proyecto de cada establecimiento educacional; la participación de la familia en esta formación y el requerimiento para tener un acuerdo en los programas de televisión como se ha hecho en España. No se puede sancionar o impedir abusos en la sexualidad si el entorno cultural no lo favorece en su dimensión correcta.
2- El fallo del Tribunal Constitucional y de la Contraloría General es lamentable, porque se pronuncia sobre temas que no son de su incumbencia y porque termina favoreciendo una tesis inadmisible. Y es que por su mero pronunciamiento la mayoría de los chilenos no puede usar la píldora, pero sí lo pueden hacer aquellos que con dinero lo pueden comprar en las farmacias privadas. Ultra Petita (Más allá de lo pedido), discriminatorio y que carece de sustento ético en salud.
3- Hoy no existe un fallo definitorio en materia de bioética acerca de su eventual acción abortiva. Incluso hay diferencias sobre la materia al interior de la propia Iglesia. Por lo tanto, si bien hay algunas que plantean que en la duda hay que abstenerse, es también legítimo en la perspectiva sanitaria y bioética. Asumir la ley del mal menor cuando con ello de evita un mal mayor, y hoy el mayor es el número abrumador de abortos provocados. Si con la píldora del día después se puede con dudas impedir abortos reales asumimos la norma ética del mal menor que es legítimo en la visión humanista y cristiana. Por ello, la pregunta es cómo resolvemos el tema que decidió unilateralmente un Tribunal Constitucional que no está capacitado para ese nivel de decisiones y la Contraloría que permite la venta en farmacias tan complicadas en el último tiempo.
Por eso proponemos:
1- El llamado del gobierno a los canales de televisión para hacer un trato que evite la programación chatarra sobre el erotismo entre los jóvenes.
2- Que se asuman las propuestas señalas en el punto 1.
3- Que se envíe una Reforma Constitucional que modifique las atribuciones del Tribunal Constitucional y que modifique o limite las facultades de la Contraloría en temas que no son de interpretación, sino que de considerandos propios.
La sexualidad chilena ligada esencialmente a la violencia en la “visión freudiana” es una tarea de todos y llamamos a los padres de familia, a los parlamentarios, al gobierno y a los privados para que en conjunto toquemos uno de los temas más difíciles que tenemos entre los jóvenes y que los lleva a la violencia, a la depresión e incluso al suicidio.
Mariano Ruiz Esquide
1- Comparto la declaración de monseñor Alejandro Goic en orden a que lo más importante para enfrentar las dificultades de la sexualidad de nuestros jóvenes es la preocupación de la formación sobre sexualidad correcta y ligada al amor; la necesidad de abrir espacios de formación dentro del proyecto de cada establecimiento educacional; la participación de la familia en esta formación y el requerimiento para tener un acuerdo en los programas de televisión como se ha hecho en España. No se puede sancionar o impedir abusos en la sexualidad si el entorno cultural no lo favorece en su dimensión correcta.
2- El fallo del Tribunal Constitucional y de la Contraloría General es lamentable, porque se pronuncia sobre temas que no son de su incumbencia y porque termina favoreciendo una tesis inadmisible. Y es que por su mero pronunciamiento la mayoría de los chilenos no puede usar la píldora, pero sí lo pueden hacer aquellos que con dinero lo pueden comprar en las farmacias privadas. Ultra Petita (Más allá de lo pedido), discriminatorio y que carece de sustento ético en salud.
3- Hoy no existe un fallo definitorio en materia de bioética acerca de su eventual acción abortiva. Incluso hay diferencias sobre la materia al interior de la propia Iglesia. Por lo tanto, si bien hay algunas que plantean que en la duda hay que abstenerse, es también legítimo en la perspectiva sanitaria y bioética. Asumir la ley del mal menor cuando con ello de evita un mal mayor, y hoy el mayor es el número abrumador de abortos provocados. Si con la píldora del día después se puede con dudas impedir abortos reales asumimos la norma ética del mal menor que es legítimo en la visión humanista y cristiana. Por ello, la pregunta es cómo resolvemos el tema que decidió unilateralmente un Tribunal Constitucional que no está capacitado para ese nivel de decisiones y la Contraloría que permite la venta en farmacias tan complicadas en el último tiempo.
Por eso proponemos:
1- El llamado del gobierno a los canales de televisión para hacer un trato que evite la programación chatarra sobre el erotismo entre los jóvenes.
2- Que se asuman las propuestas señalas en el punto 1.
3- Que se envíe una Reforma Constitucional que modifique las atribuciones del Tribunal Constitucional y que modifique o limite las facultades de la Contraloría en temas que no son de interpretación, sino que de considerandos propios.
La sexualidad chilena ligada esencialmente a la violencia en la “visión freudiana” es una tarea de todos y llamamos a los padres de familia, a los parlamentarios, al gobierno y a los privados para que en conjunto toquemos uno de los temas más difíciles que tenemos entre los jóvenes y que los lleva a la violencia, a la depresión e incluso al suicidio.
Mariano Ruiz Esquide
Senador DC
Santiago 23 de Junio de 2009
Santiago 23 de Junio de 2009
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