miércoles, noviembre 10, 2010

A mis camaradas de la región :



Nuestro Partido Demócrata Cristiano acaba de realizar una elección interna en la que hubo una alta participación ( 5000 votos más que en la elección nacional) dentro de los marcos de respeto y fraternidad, con las naturales excepciones que confirman la regla.

Se abre así un período importante para la Democracia Cristiana en que por primera vez se ha aplicado un sistema de integración obligatoria de aquellas listas que obtuvieron más del 40% de los votos.

En los próximo 2 años, período de las nuevas directivas, nuestro Partido deberá enfrentar eventos electorales y políticos que son de la más alta trascendencia. Frente a ello, los invito a trabajar en conjunto para poder resolverlos de la mejor manera posible. La unidad partidaria no es unanimidad, es la diversidad en fraternidad y ése es el valor que tiene una elección como la que se ha realizado recientemente. Terminada ella, todos volvemos a ser uno, fraternos y respetuosos. Como Senador así entiendo mi tarea y a ella los invito con afecto y amistad.

Hay un solo punto que debemos entender: la fraternidad es antes que nada respeto y eso es lo que nos debemos entre todos desde el más alto cargo hasta el más reciente militante.

En lo político deberemos resolver en un próximo congreso, que ya estoy solicitando a la directiva nacional, para enfrentar los desafíos que se nos abren al ser oposición frente a un gobierno de derecha que no trepidará en imponer su modelo capitalista y su fuerza financiera.

Deberemos enfrentar las dificultades en la Concertación a la que pertenecemos y somos por tanto responsables de su fortalecimiento y funcionamiento criterioso para volver a ganar las elecciones.

Así como una de nuestras tareas partidarias será la preparación de las próximas elecciones municipales, así también es nuestra responsabilidad junto al PPD, al PS y al PRSD la obligatoriedad de ponernos de acuerdo.

Quiero transmitirles la misma fuerza con que siempre he trabajado para robustecer la Democracia Cristiana, entendiendo como dice el Congreso Ideológico “ Reconocemos la naturaleza espiritual y trascendente del ser humano, concebimos la vida como una identidad continua desde la fecundación hasta la muerte natural. La libertad e igualdad en dignidad y derechos con que nacen todos los seres humanos”.

Reitero que no hay a mi juicio, posibilidades de acuerdo con la derecha chilena cuya renovación es sólo una pintura populista sobre la que no debemos equivocarnos. Tampoco acepto el , que los otros partidos de la
Concertación hagan gala de una propuesta “Concertación progresista” frente a la Democracia Cristiana porque no les reconozco esa condición después de 50 años de convivencia.

En este marco reciban mi saludo muy especial después de esta elección, a quienes ganaron mis sinceras felicitaciones, a quienes perdieron mi saludo afectuoso porque las victorias y las derrotas son parte de la política. A todos la necesidad de dirigir con pedagogía y contribuir desde la minoría.

A todos un gran abrazo y mis mejores deseos de éxito donde no debe caber ni el exabrupto ni la concupiscencia del poder: Sólo nuestro compromiso con Chile y la Democracia Cristiana.

Fraternalmente.,

Mariano Ruiz-Esquide Jara
Senador

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sólo le escribo porque no estoy de acuerdo con su postura de que hay que "matar si o si a un perro que ha matado a una persona"...
La mayoría de las muertes que ocurren a causa de la violencia de perros, es por culpa de la imprudencia de algunas personas y el maltrato que reciben por parte de sus dueños.
Si usted está de acuerdo con eutanasiar a cada perro que acaba con una vida humana, entonces yo estoy de acuerdo con que un asesino bípedo que comete la misma acción, también sea eutanasiado. Porque ambos son un peligro en la sociedad.