miércoles, abril 09, 2008

INTERVENCIÓN EN SALA DEL SENADOR DON MARIANO RUIZ-ESQUIDE CON MOTIVO DISCUSIÓN REFORMA CONSTITUCIONAL EN RELACIÓN A CONCESIÓN DE HIDROCARBUROS LÍQUIDO


Señor Presidente :

Intervengo porque este es un debate que tiene larga historia en nuestro país. Y evidentemente vienen recuerdos de cómo se hicieron las cosas en el pasado en esta materia, y también las consecuencias que podrían tener el que aprobáramos esta reforma.

No soy estatista en los términos peyorativos que un señor senador o varios señores senadores usan en este debate habitualmente desde la oposición.

Me doy cuenta que la empresa privada ha sido parte de la defensa que yo he hecho en mi vida durante muchos años conforme mi visión humanista cristiana. Pero en esta materia yo tengo muy claro que no puedo votar favorablemente esta reforma. Y no puedo votar favorablemente porque creo que el tema no sólo es quien puede extraer riquezas sino también como se usa esa riqueza.

Estoy absolutamente convencido, señores senadores, por los tiempos que hemos visto pasar en los últimos años, que es verdad que el régimen de empresa privada, con mucha libertad para invertir, ha sido un mecanismo que evidentemente ha ayudado a Chile. Sería torpe quien dijera que no hemos mejorado la cantidad de riqueza, o el crecimiento . Pero también hemos visto una cosa que para mí es mucho más fundamental. Y es el hecho de que cuando las grandes riquezas del país quedan en manos de ciertos grupos que terminan siendo prácticamente cuatro, cinco o seis, en lo que se ha llamado hasta la saciedad la concentración del poder económico, eso termina siendo una influencia nefasta en el desarrollo político abierto, claro, transparente que debe tener el país.

Y entonces, las consecuencias no me gustan como se han venido produciendo. Así como el Senador que me ha precedido lo hace con extremo humor, yo diría que también es bastante humorístico lo que nos ha sucedido. Nosotros crecemos pero no nos desarrollamos, en la concepción que el mismo senador de la UDI ha predicado durante toda su vida, durante mucho tiempo en su partido.

Y yo no quiero más concentración económica. No quiero más que el país termine siendo comprado por empresas extranjeras, o por empresas que tengan parte extranjera y parte chilena. Yo creo que hay también un tema de seguridad que para muchos no importa cuando se trata de este tema. Pero para mí, sí. Porque mucho de lo que ha sucedido en la historia política de Chile proviene de eso. No sólo ahora, ni hace 40 años, hace 90 años atrás la gran crisis de los comienzos del siglo pasado fueron entre otras cosas por la lucha del país por no ser dependiente de empresas que usaban su riqueza política para intervenir desde el año 1891 en adelante.

Por lo tanto, Señor Presidente, es otra visión del tema. Hay otra manera de ver las cosas. Unos lo ven desde el punto de vista de cuánto de produce, de quien lo tiene. Para mí es mucho más importante que eso el saber cómo se distribuye la riqueza en Chile. Porque los conflictos que va a tener nuestra democracia señor Presidente, no va ser cuánto tengamos, sino como lo repartimos. Porque es desde ahí de donde va a venir la gran crisis de la sociedad chilena, que va a venir, si seguimos con este modelo de crecimiento que hay que corregir.

Nadie está pidiendo que desaparezca la empresa privada, nadie está pidiendo que los inversionistas no lo hagan, pero ¿ lo que ha pasado ? . Lo hemos estado viendo ahora en otras materias. Que cuando se intenta llegar a acuerdos con el gran empresariado para hacer un acuerdo social, un acuerdo real donde podamos ganar todos, pero con una cierta decencia en la repartición, no ha sido posible. Y no ha sido posible tampoco que dejen de pensar que quien tiene el dinero tiene la capacidad de incidir y hablar como si fueran los dueños de Chile e intervenir con el dinero en el manejo político.

Por eso señor Presidente, con argumentos que para mí son mucho más importantes que otros, a pesar de que yo sé que los miembros de la Alianza tienen otra visión, y es legítimo, si no seríamos un solo partido, no lo somos, tenemos acuerdos para llegar a aquellos consensos que son necesarios. Pero tenemos visiones antropológicas, sociales y económicas distintas. Por eso voy a votar que No.

No hay comentarios.: